AIDIMME
ha desarrollado a través del proyecto LIXMIX una metodología de bajo
impacto ambiental para el tratamiento y recuperación de los metales base
(Cu, Ni, Cr…) y de alto valor añadido (Au, Ag, Pt…) contenidos en plásticos
metalizados y circuitos de residuos eléctricos y electrónicos. La
metodología se basa en la economía circular y el empleo secuencial de
microorganismos (bioleaching) y técnicas electroquímicas
(electro-leaching) aprovechando además residuos ácidos de la Comunitat
Valenciana.
El
número de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) ha
crecido exponencialmente a nivel mundial durante los últimos años, debido
tanto al aumento de la demanda como a la disminución de su vida útil.
Estos residuos contienen una gran variedad de elementos diferentes, entre
ellos críticos y peligrosos, lo cual, dificulta una recuperación
eficiente haciendo prioritaria una gestión sostenible de los mismos. Por
otro lado, los plásticos metalizados suponen una gestión complicada
debido a su diversa composición (ABS, Cu, Ni, Cr).
En
LIXMIX se ha desarrollado un tratamiento secuencial en el cual, durante
la primera etapa se recuperan los metales base con agentes lixiviantes
generados por distintos microorganismos. Para ello, se han seleccionado y
cultivado los microorganismos adecuados a través de la combinación de
distintas cepas, estudiando y adecuando las condiciones del medio para la
generación del agente lixiviante. Una vez obtenido, se han optimizado las
variables de cada proceso (plásticos y circuitos) para maximizar la
extracción de metales en condiciones de bajo impacto ambiental. Se han
obtenido altos rendimientos para la extracción del cobre de los circuitos
procedentes de componentes informáticos y telecomunicaciones, permitiendo
concentrar los metales valiosos para la siguiente etapa del proceso, la
electro-lixiviación. Para los plásticos metalizados, se ha obtenido una buena
extracción de los diferentes metales contenidos, cuya completa
valorización se hace viable gracias a la presente metodología. El ABS
queda totalmente valorizable debido a la baja agresividad del tratamiento
(temperatura ambiente y condiciones poco oxidantes) a diferencia de otros
métodos convencionales que imposibilitan la reutilización directa del
plástico.

Durante la segunda etapa de la propuesta LIXMIX, en el
tratamiento electroquímico, se ha empleado un agente lixiviante de bajo
impacto, logrando las condiciones oxidantes necesarias para disolver los
metales preciosos mediante las reacciones que tienen lugar en los
electrodos, evitando así la adición de compuestos cancerígenos como los
cianuros o disolventes. En este proceso, se ha obtenido un rendimiento
satisfactorio de los metales preciosos en un tiempo inferior a 2 horas a
temperatura ambiente con un bajo consumo energético.

Por
último, el proyecto aborda también el estudio de las condiciones legales
y permisos administrativos necesarios para la consideración de los
residuos de una empresa como subproducto para ser utilizado en otros
procesos, minimizando el impacto ambiental a través de la economía
circular y simbiosis industrial.
De
esta forma, la metodología propone dos tratamientos a temperatura
ambiente que proporcionan una corriente rica en metales, un ABS
reutilizable y un residuo concentrado en metales de alto valor añadido
los cuales se extraen posteriormente en una electrolixiviación de celda
compartimentada.
Esta
propuesta evita por un lado los actuales tratamientos de recuperación
pirometalúrgicos ―de gran consumo energético y contaminantes al
emitir a la atmósfera compuestos como sulfuros o carburos―, y por
otro, los hidrometalúrgicos, que utilizan gran volumen de reactivos de
difícil reutilización y de costes elevados. La iniciativa “LIXMIX”,
apoyada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, IVACE,
a través de fondos FEDER consiste en una lixiviación asistida por
microorganismos, ácidos residuales y técnicas electroquímicas, reduciendo
así el consumo de ácidos y oxidantes fuertes, que implica un menor
impacto ambiental. Se han alcanzado resultados prometedores para
continuar las investigaciones esta vía de reciclaje. El siguiente paso es
el escalado en planta piloto del proceso desarrollado para validar su
efectividad.
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